Xerach saca a la luz ‘Canciones bobas’, su álbum más personal hasta el momento. Formada como músico en diferentes disciplinas, esta batería, compositora y productora grancanaria se sumerge en una autoficción donde los sentimientos, vividos en primera persona, se convierten en el eje central de su creación artística.
Dentro de la narrativa de sus letras constan potentes historias como las vividas dentro de un triángulo amoroso, el amor extraterrestre, u otro tema inspirado en la relación de Chavela Vargas y Frida Kahlo.
Asimismo, este nuevo trabajo discográfico compuesto y autoproducido por la artista isleña fusiona pop, techno, ritmos de tambora y voz procesada a fin de crear un espacio sonoro único. No obstante, la mirada de Xerach para ‘Canciones Bobas’ trasciende lo meramente musical para también enfocarse en lo performático del directo. La mezcla de disciplinas artísticas de música, danza y proyecciones de video enfatiza, aún más, el sentimiento desde el que está compuesto y producido este álbum que ya está disponible en todas las plataformas.
Batería, compositora, productora, cantante. La música es tu vida ¿Si no fueras músico a qué te hubiese gustado dedicarte?
Siguiendo la tradición familiar hubiese sido médico, ya que mis padres y mis hermanos son, pero confieso ahora quiero ser presentadora de Televisión Canaria.
¿Recuerdas tu primer contacto con la música?
No sé si el primero pero sí uno muy temprano. Mis hermanos, que me sacan catorce años, tenían un grupo, FRIC se llamaba. Ella cantaba y tocaba el bajo y él la guitarra; y yo sólo podía pensar… ¿Quién es ese tío que toca la batería? ¡Quiero ser yo! Después de cada ensayo me subía a los muslos de alguien y empezaba a aporrear los tambores.
¿La música puede ser una vía de supervivencia?
Absolutamente. De supervivencia, de autoconocimiento, de entretenimiento y de remanso. La música es de las mejores cosas que tiene la humanidad.
¿Por qué el título ‘Canciones Bobas’? ¿Ser boba no es una palabra políticamente incorrecta?
Me gusta lo político y lo incorrecto pero aunque podría parecer que lo hago con esa intención pero el título es cero reivindicativo. Al final este álbum, aunque trate temas muy intensos, está hecho sin darle demasiadas vueltas, yo solo me dediqué a componer haciendo el bobo.
¿Qué nos cuentas en el álbum?
El disco fue el resultado de que me explotara la vida en la cara. Yo poco más podía hacer que sentarme a componer para sobrevivirme. Habla de toda la vorágine que puede conllevar el amor y derivados, de lo bueno y de lo malo, sentimientos que nos despiertan cosas muy potentes dentro de todos y te hacen tomar conciencia de lo intensa que es la vida.
¿Cómo suena ‘Canciones Bobas’?
Son canciones sinceras de pop con bajos de techno, ritmos de tambora y bien de autotune autoproducidas de principio a fin, por lo tanto es un disco que suena a un todo, una cosa extraña hoy en día que vamos single a single y tiro porque me toca.
El disco tiene una visión performática muy singular ¿Cómo defines el papel de la performance visual y escénica en tu música?
‘Canciones Bobas’ es un proyecto íntegro que traza líneas paralelas que llevan al mismo sitio. Es un trabajo cuidado a un 200% en el que las canciones son el tejido groso, pero que ofrece un subtexto en la danza, en los personajes de los videoclips, en las texturas visuales del VJ, en la estética ¿Se sostendría la música sin el resto? sí, pero no estamos hablando de supervivencia sino de la belleza de sobrevivir.
¿Cómo trabajas con las bailarinas y el VJ para que todo encaje en la visión global del álbum?
El proceso de creación fue especialmente emocionante. Suena raro e incluso un pelín escatológio pero llegaba a mi casa y era como vomitar los temas. Después de tenerlos producidos, me reuní con todo el equipo escénico e hicimos dinámicas grupales de todo tipo. Fue muy divertido y además encontramos una forma perfecta de llevar el track al directo.
La verdad es que miró para atrás y digo guau, es tan fuerte crear algo que no sabes si va a funcionar, algo que está fuera del molde, cuando lo ves materializado sientes tal poderío. Es indescriptible.
¿Hay alguna canción en el álbum que consideres la más personal o que represente mejor lo que quieres expresar de esta etapa de tu vida?
Personales son todas; estas canciones fueron compuestas y producidas en escasas horas. Yo viví algo tan fuerte que la única manera de poder seguir con mi vida fue hacer ‘Canciones Bobas’. Por lo tanto, personales son desde la primera hasta la última, pero si tengo que resaltar alguna sería ‘Si yo soy Chavela, tú eres Frida’ porque me parece una preciosidad de sentimiento, de esos a las que no se puede acceder por elección.
Estás muy ligada a la música de otros artistas como Christina Rosenvinge, Germán López, Ale Acosta, Roba Estesa o La Mare ¿Qué hay de diferente y de único en este trabajo de ti para ti?
Sinceramente creo que en nada se parece a los proyectos de la gente con la que trabajo. A excepción de la canción: Extraterrestres del Amor en la que Roba Estesa y Javi Rubio colaboraron. Lo que sí es importante para el álbum son las experiencias que he adquirido gracias a la gente con la que trabajo, es decir, las tablas.
Quien sí que fue fundamental para la concepción de este disco fue Christina Rosenvinge, que es por quien yo empiezo a trabajar en un proyecto teatral, ‘Safo’ , dirigido por Marta Pazos. Este trabajo fue la mecha que prendió las ganas de trabajar con un formato como este, con danza, en el que yo me hago un monologuito… es decir más multidisciplinar.
¿Qué es lo que esperas que el público sienta cuando vea y escuche ‘Canciones Bobas’?
Solo espero que lo vean y escuchen, tener la oportunidad y la posibilidad de llevarlo a muchos sitios, que como público estemos abiertos a experimentar propuestas más allá del algoritmo; el resto que lo pongan ellos y ellas.
Isleña, joven y con carrera
A pesar de sus 31 años, Xerach acumula un largo bagaje en el panorama musical. En lo que se refiere a la formación, fue premiada como mejor alumna en el Berklee, además de un Cum Laude en la maestría de Contemporary Performance Production Concentration, y ser titulada en el grado superior en ESMUC en Batería Música Moderna/Jazz.
Más allá de lo académico, la grancanaria participa en giras y conciertos, dentro y fuera de la geografía nacional. Christina Rosenvinge, Ale Acosta, La Mare, Roba Estesa o Germán López, son algunos de los artistas que han confiado en las baquetas de Xerach para tocar o producir en su carrera, demostrando que el talento joven y canario rompe fronteras y apunta algo fuera de toda “bobería”.
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