carlosHoy presentamos el último disco del guitarrista italiano Francesco Cataldo (Catania, 1975) que lleva por título ‘Spaces’ (AlfaMusic, 2013). Este álbum ha sido grabado en la ciudad de Nueva York en septiembre de 2012 gracias a la invitación del contrabajista Scott Colley. Además de éste, están incluidos en el mismo el saxo de David Binney, Salvatore Bonafede al piano, Clarence Penn a la batería y una colaboración de Erik Friedlander al violoncelo en ‘Vito Raccontami’. Este guitarrista se ha formado con todos los honores en elConservatorio de Palermo y con clases particulares con músicos de la trayectoria de Adam Rogers, Enrico Rava o el mismo Rosario Giuliani.

Se trata de 13 canciones que funden la tradición de composición europea con la seriedad y profesionalidad de los intérpretes norteamericanos, una oportunidad de entendimiento entre dos concepciones que, en ocasiones, difieren. En temas como ‘Algerian Waltz’ o ‘A Phrygian Day’ se investiga en formas argelinas y frígias (lo que hoy sería Turquía), respectivamente. Por otra parte, nos propone una reflexión interesante sobre el uso de los silencios en la música y una fórmula particular para iniciar un viaje interno y de comprensión. En definitiva, una nueva propuesta que nace en Italia pero que propone una mezcla con el hacer de músicos de la Ciudad de los rascacielos.

En primer lugar nos gustaría saber más sobre su comienzo en la música ¿Cómo comenzó en la música? ¿Ser guitarrista fue su primera opción? ¿Cuándo comenzó en la música?

– Francesco Cataldo: Tuve los primeros contactos con la música cuando tenía 8 años. Empecé estudiando el piano en la localidad de Siracusa, con un buen maestro e incitado por mis padres, los cuales siempre fueron unos apasionados de la música clásica. A los 14 años paré con los estudios de piano clásico y empecé a estudiar la guitarra. Me enamoré perdidamente de este instrumento, por su sonido, por las distintas posibilidades del timbre que ofrece. De inicio tocaba la guitarra como autodidacta hasta los 16 años. Actuaba con unas bandas locales de rock tocando distintos géneros musicales: The Beatles, Jimi Hendrix, Génesis y el american hard rock, por llamarlo de alguna manera. A los 17 años, empecé realmente a tomar clases privadas de guitarra clásica en Siracusa y por fin, a los 23 años descubrí el jazz. Mientras estudiaba derecho, empecé a estudiar la guitarra jazz de forma privada en Catania y después de mi licenciatura seguí estudiando en el conservatorio de Palermo licenciándome en disciplinas musicales con especialización en jazz.

– Este último disco se ha titulado ‘Spaces’ ¿Cómo decidió este título? Los nombres tienen relación a algunos lugares italianos ¿Son sus favoritos?

– F.C.: Efectivamente ‘Spaces’ es el título del disco pero también una de las 13 pistas del álbum. La idea de los espacios, en este caso sonoros, me encantó desde que empecé a componer. Para mí, ‘Espacios’ significa dar a la música y a los instrumentos que la ejecutan una gran envergadura; creo que para conseguir eso, es fundamental una equilibrada utilización de las pausas en la escritura y en el arreglo. Siempre hay que recordar que cada nota que tocamos quita espacio al silencio. Crear ‘Espacios’ puede significar hacer dialogar a los instrumentos con equilibrio, sin protagonismo alguno, para evocar en el oyente una imagen, una persona querida o, en general, distintas experiencias de vida.

A menudo utilizo una imagen para aclarar este concepto: un círculo en el cual todos los instrumentos se encuentran equidistantes del centro, en el cual es el corazón de la música, digamos, para darle savia vital. Dos pistas del álbum, ‘Siracusa’ y ‘Ortigia’ están dedicada a mi ciudad: Siracusa. Ortigia es el casco antiguo de Siracusa, quiero a mi ciudad porque siempre es capaz de darme inspiración para mis composiciones.

– Tiene un quinteto con músicos como David Binney, Salvatore Bonafede, Scott Colley y Clarence Penn ¿Cómo escogió a estos músicos? ¿Cómo los encontró?

– F.C.: Todo empezó con Scott Colley. Yo no lo había conocido hasta entonces y le mandé un e-mail haciéndole mención de la idea de grabar un disco con mis composiciones. Después él escucho unas pistas y aunque no me conocía, pronto me invitó para grabar en Nueva York, en los Sear Sound Studios, famosa sala de grabación que cada año acoge artistas importantes como John Scofield, Pat Metheny o Bill Frisell etcétera. Entonces convoqué a los demás y organicé la grabación en el pasado septiembre de 2012. Ha sido un honor para mi ser el tercero músico italiano, después de Bollani y Pieranunzi, con el cual Colley haya colaborado en un proyecto de grabación. Los otros músicos con los cuales grabé el disco, no los conocía aparte de Bonafede, con el cual toqué muchas veces.

– ¿Cuáles son sus referencias desde el punto de vista musical? ¿Puede escoger a 5 de sus guitarristas favoritos?

– F.C.: Wes Montgomery, Jim Hall, Pat Metheny, Bill Frisell y John Scofield. Todos son unos artistas geniales y distintos entre sí, pero tienen en común lo que yo creo que es una de las cualidades más destacadas e importante para un músico de jazz: la síntesis. La capacidad de transmitir ideas musicales claras, directas y cada uno con una personalidad muy definida.

– ¿Cree en la fusión o prefiere una forma más conservadora de jazz, como se suele decir ‘straight ahead’ y más clásico?

– F.C.: Empecé a los 23 años estudiando el ‘bebop’ y luego empecé a escuchar y a estudiar a los demás músicos. Después de este recorrido, me resulta difícil, si no imposible, definir entre las varias ramas del jazz y elegir lo que más prefiero ¡A mi me gusta toda la música! ¡Y creo sin duda en las contaminaciones! En mis piezas he intentado fundir estilos diferentes pero siempre buscando mi personalidad. Confieso, además, que soy un estudioso apasionado de la obra de Bach y estoy muy inspirado por la música barroca y es probablemente mi base más grande. Bach y la música jazz son dos tipos de música que están desde un punto de vista histórico lejos pero muy cerca en términos de concepción de las arquitecturas musicales.

– ¿Sabe algo con respecto a la música española? ¿Y sobre Canarias?

– F.C.: Con lo que respecta a España siempre me encantó la tradición del flamenco, la pasión con la cual los grandes maestros llevaron adelante este espléndido género musical. Nunca he estado en las Islas Canarias pero me gustaría mucho visitarlas para aprender de sus tradiciones populares y musicales. Sé que a menudo acogen a músicos geniales de orquestas sinfónicas y de jazz, en particular el Canarias Jazz Festival. Espero tener pronto la posibilidad de ir para escuchar talentos locales y, a lo mejor, tocar con ellos.

– ¿Qué destaca del hecho de grabar en New York?

– F.C.: Eso, como he dicho, fue una invitación de Scott Colley. No estaba en mis planes pero enseguida lo preparé. New York es una metropoli fantástica, no cabe duda, hay espacio para todos los géneros musicales y para todas las formas de arte; además hay una profesionalidad excelente.

– Cuéntenos… ¿Cómo es el panorama del jazz en Italia? ¿Cuáles clubs son sus favoritos? ¿Puede decirnos algunos nombres destacados y que debamos conocer sobre ellos?

– F.C.: En Italia tenemos numerosos talentos de jazz de todas las edades. En particular tenemos grandes maestros de jazz que son muy apreciados en el extranjero como son los casos de Franco Cerri, Enrico Rava, Salvatore Bonafede o Franco D’Andrea y otros que han marcado un camino que luego prosiguieron los músicos de hoy, de forma excelente. En Italia se toca sobre todo en los clubes de jazz y en los festivales de jazz más bien en verano. Giré en distintos clubes, siempre dando mi máxima disponibilidad y profesionalidad. Creo que el estado actual de las instituciones públicas deberían colaborar más para llevar adelante y promover todas las distintas formas de arte en Italia.

– El verano suele ser momento para festivales por toda Europa ¿Va a estar en alguno de ellos? ¿Está preparado para girar con este disco?

– F.C.: En este momento estoy organizando una gira con Alfa Music para presentar el disco en Europa. Estamos en fase de preparación pero en esta primavera debería tener ya un plan definitiva. Europa se encuentra ahora en el centro del jazz a nivel mundial y es u na verdadera encrucijada en la que circulan artistas de todo el mundo y donde la música puede encontrar todas las demás formas de arte.

– Usó en este disco dos tipos de guitarras (una eléctrica y otra barítono) ¿Por qué las usó? ¿Es ‘Your silence’ una especie de canción reflexiva?

– F.C.: Para este disco he elegido sobre todo una guitarra eléctrica Fender. En el Jazz, lo confieso, no es una guitarra habitual como esta y por eso quise experimentar un sonido ‘diferente’ en donde contamino la música con todos los géneros posibles. ‘Your Silence’ es una pieza dedicada a mi mujer, la toqué efectivamente con una barítono de 6 cuerdas para conseguir por medio de una sola guitarra un efecto ‘pianístico’. Esta guitarra barítono ha sido para mí, desde que la compré en Boston, como un rayo de luz porque me permite abarcar una gran gama de sonidos y octavas que acercan la guitarra al piano.

– ¿Qué piensa de su próximo futuro? ¿Está pensando en publicar algún disco más o es momento para girar y girar?

– F.C.: Pienso que es el momento de entregarse a los conciertos. Tengo ya la idea de como quiero hacer mi próximo disco pero de momento prefiero avanzar con la música en directo.

– ¿Recuerda su primer disco? Nos referimos, al primero que usted compró.

– F.C.: Fue ‘Kind of blue’, el primer disco de jazz que escuché. Ha sido un hito para mí. Desde aquel momento lo tengo como un punto de referencia a la hora de ‘meditar’ con el jazz.

– Como hemos dejado claro ha decidido grabar el disco en USA ¿Cree que el nivel de jazz de Europa está a la altura del de los States?

– F.C.: Creo que en Europa hay muchísimos talentos de alto nivel como también lo tienen los americanos. Cuando existe colaboración con los músicos de ese país es realmente interesante notar como la excelente técnica se funde con buenas composiciones europeas. Creo que precisametne la composición puede ser motivo de honor y orgullo para los músicos europeos.

– Nos encantaría tener una palabra o una frase de cada una de las canciones que componen el disco…

– F.C.: Our jazz; está dedicada a mi tío difunto hace unos años. Algerian Waltz; surge de una escala argelina que estudié hace unos años y obviamente la inspiración viene de ahí. Siracusa; como dije antes, dedicada a mi ciudad. Ortigia; lo mismo Sunrise in Rome; Eran las 6 de la mañana y estaba paseando cerca del Campidoglio. Spaces; intento dar respiro a la música. Vito (intro) Raccontami; está dedicada a mi abuelo por parte de mi padre, Vito, difunto hace unos años. Intento de evocar la sabiduría típica del abuelo que transmite a su nieto las experiencias de vida. Why; Your Silence; dedicadas a mis padres. Tourist in my town; surge de una sensación preciosa que tengo a menudo, la de ser un turista en mi ciudad, redescubrir cada día nuevos aspectos de mi tierra. Perugia; la escribí hace 3 años de vuelta del Umbria Jazz, Festival en el que tuve el honor de participar tocando con un sexteto. A Phyrigian day; tiene su origen simplemente en la idea de escribir un tema con sonoridades frígias, típicas de la música española pero con pequeñas e inesperadas ‘sorpresas’ armónicas.

– ¿Conoce al pianista Samuel Labrador, el canario ha editado un disco con el mismo nombre ‘Espacio’? ¿Hace falta espacio para vivir?

– F.C.: No, desafortunadamente no conozco a este artista. Espero conocerle pronto para poder apreciar su música. Sí creo que los ‘Espacios’ son fundamentales para todos, sean músicos o no. Creo que encontrar espacios en su cotidianidad es la llave para luego encontrarse a sí mismo, su propio yo, su propia alma.

– Siendo guitarrista ¿Tiene problemas de volumen con sus sesiones musicales?

– F.C.: Por suerte mis vecinos son muy pacientes y son personas simpáticas (risas). Habitualmente, evito tocar o escuchar música a alto volumen. Paso mis días tocando el piano y mis dos guitarras preferidas, una Takamine clásica y una Taylor acústica barítono de 8 cuerdas.

– ¿Quiere mandarle un saludo a los lectores de ‘Canción a quemarropa’ y ‘Creativacanaria.com?

– F.C.: Muchas gracias Héctor, de todo corazón por darme la posibilidad de presentar mi música y deseo a todos los lectores de esta magnífica revista que escuchando mi disco reciban emociones positivas. Además espero que mi música pueda ayudar a cada uno a encontrar sus propios ‘espacios’ interiores.