Flamenco1‘Luz de otra manera’, ARC Music 2013, es el nombre del nuevo disco de Vasco Hernández (Andorra, 1980). Hernández está considerado como uno de los más prometedores guitarristas del flamenco y ha querido cruzar en este trabajo varios palos de este estilo: tangos, bulerías y soleá. El guitarrista autodidacta se ha esforzado por llegar a una buena colección de sonidos limpios pero atendiendo a la agresividad en el toque. Se trata también de una de las caras más típicas del panorama madrileño de la música en vivo que desde los 18 años se enfundara en su primera formación, ‘Vasco Hernández Trío’.

Canciones como ‘Algarabías’ o ‘Cal y arena’, incluso el tema título, son un buen ejemplo para testar la capacidad de este músico que hoy nos abre alguna puerta a sus secretos. En muchas ocasiones, el artista se muestra abierto a la mezcla del flamenco con instrumentos de percusión particulares, propios de otros horizontes, como el bendir, la darbuka o el caxixi que le da una sonoridad especial. En la entrevista, el guitarrista se confiesa admirador de muchos músicos – no forzosamente de cuerda – pero amante de la ruptura con los autores cumbre del estilo para no exaltar el ego. ‘Debemos hacer lo que nos gusta y emociona’, es rotundo al respecto. Sin más, disfruten de Vasco Hernández y su último alumbramiento ‘Luz de otra manera’.

– Esta serie de entrevistas nos gusta empezarlas preguntando por los inicios a los artistas ¿Cómo comenzó Vasco Hernández en la música? ¿Fue la guitarra su primera opción?

– Vasco Hernández: No, realmente comencé con el piano (teclado), aunque duró poco tiempo, se estropeó rápido. Al mismo tiempo visitaba la casa de mi vecina, que tenía una guitarra que por cualquier motivo no podía dejar de tocar, hasta que con doce años tuve mi propio instrumento. Recuerdo aquel día como si hubiera sido ayer mismo.

– ‘Luz de otra manera’ es el nombre de su último disco ¿Cómo se le ocurrió ese título? ¿En qué sentido le viene esa luz?

-V.H.: Quizás esta sea una forma de reclamar lo que significa el flamenco, o más bien la música para mi, algo que no es hermético, que no se puede poseer físicamente, que no se puede agarrar en un puño, como la ‘Luz’. Es decir, la música es música en sí, por mucho que intentemos aferrarnos a determinadas identidades o crear escudos en nombre de algo que al final se nos escapa de las manos. Por eso mi trabajo es como es, sin más, sin menos.

«Creo que lo realmente bonito y creativo es la variedad de elementos; aprovechar la riqueza que nos ofrece el flamenco, tanto rítmica como armónica, sin olvidar que el resultado final también es una sola obra»

– ¿Qué maestros de la guitarra sigue? ¿Cuáles le han influido de manera más decisiva?

-V.H.: Evidentemente he tenido referencias a las que admirar, a los que agradecer la herencia recibida, el amor y profundidad de sus obras y entrega (no solo de guitarristas, quizás los que menos); pero al mismo tiempo creo que debemos romper con los tópicos de repetición, a veces cansino, que lleva a tantos músicos a imitarse hasta el punto de olvidar que la música como base no ha de ser un acto ‘ego-ista’, sino todo lo contrario.

– ¿Qué salud tiene el flamenco en el panorama musical español actual? ¿Goza de salud?

-V.H.: Sin duda alguna. Creo que es un arte que sorprende y cautiva día a día a más gente, a mí el primero, y que desde luego está obteniendo el reconocimiento inapelable que se merece, no solo nacional, también internacional. En fin, solo nos queda defender y seguir luchando por lo que creemos, en ello estamos.

– Nos ha llamado profundamente la atención el videoclip del primer corte del disco ‘Algarabías’ ¿Quién lo grabó? ¿Cómo se hizo?

-V.H.: Creo que sin duda ha sido uno de los grandes retos de este disco, no solo por el resultado final, sino por la propia experiencia y aventura que supuso crearlo, así como el gusto de trabajar con los profesionales de ‘Bichomau’ con Malainho García a la cabeza, con los que disfruté, aprendí y tuve la suerte de compartir más de una buena birra (risas). Los quiero, los felicito.

– En el disco hay muchos momentos en el que parece que tanto palmas como voces están para favorecer a los toques de la guitarra ¿Comparte esa opinión?

-V.H.: Evidentemente, creo que no solo las palmas o el cante, sino que no podemos olvidar que la música, en el momento que decidimos hacerla juntos, pasa a ser un solo sonido que creamos entre todos, y que precisamente esto es lo que produce la magia que tanto engancha y intentamos crear una y otra vez.

– El disco transita entre bulerías, tangos flamencos, alegrías y solea ¿Tiene alguna predilección entre alguno de esos palos del flamenco? ¿Cree que el fuerte del estilo es la variedad de elementos que tiene?

– V.H.: Exactamente, creo que lo realmente bonito y creativo es la variedad de elementos; aprovechar la riqueza que nos ofrece el flamenco, tanto rítmica como armónica, sin olvidar que el resultado final también es una sola obra.

– ¿En su arte hay espacio para la fusión del flamenco con otros estilos o considera que es más adecuada la expresión purista? Por ejemplo, en ‘Playa de las piedras’ incorporan bendir y tabla…

-V.H.: La verdad es que no pienso tanto en estas cosas, es decir, si son o no puristas, creo que debemos hacer lo que nos gusta y emociona, y que el criterio debemos dejarlo para los entendidos. Yo hoy por hoy aún no he entendido nada, y creo que soy muy feliz por ello.

– ¿Cómo es una cita en directo de Vasco Hernández? ¿Suele reproducir lo que sucede en el disco? ¿Con qué artistas va habitualmente de gira?

– V.H.: No olvidemos que el directo es el fin mismo, el cometido final por el que se hace todo este trabajo entre bastidores. Me parece que no hay momento musicalmente más puro que el ponerse frente al público y hacer con sinceridad y cariño lo que tanto se ha trabajado. Y sí, claro, la reproducción del disco ha de estar implícita, pero sin faltar esa parte de espectáculo y frescura que hace de cada concierto un momento mágico y diferente cada vez.

– Nos gustaría que mande un saludo a los lectores de creativacanaria.com y que añada lo que se nos haya quedado en el tintero:

– V.H.: ¡Con mucho gusto! Envío no solo un saludo, sino todo el cariño del mundo para un pueblo que admiro, y del que disfruto enormemente cada vez que tengo el gusto de visitarlo. Y por supuesto os incluyo, creativacanaria.com, ¡Sois lo más grande!