Fermín Romero está de vuelta si es que alguna vez estuvo fuera. Una carrera sembrada de discos a cada cual más ingenioso, desde aquel inicial ‘Espíritu de Sal’ que fue deshojando canciones por la geografía insular y peninsular. Parece que fue ayer cuando Romero nos recibía con esa sonrisa que le adorna en el V Encuentro de Cantautores Universidad Solidaria, mientras grababa ‘Directo al tajo’. Y ya ha pasado la friolera de once años. No se preocupen, todavía podemos disfrutar de este genio que además se ha reinventado ¿Quién dijo aburrimiento? ¿Quién pensó en soledad y pensamientos excelsos? Fermín sigue siendo el mismo que te hace pensar mientras te ríes a carcajadas. La próxima posibilidad será en el marco del Ciclo Palabra de Autor en el Espacio Guimerá Música en S/C de Tenerife, este próximo día 31 de enero, jueves, a partir de las 21.00 horas.
En la siguiente entrevista repasamos algunos de los aspectos de su carrera en solitario y nuevos proyectos como M.A.F. (Mutua de Accidentes Felices) y algunos planes de futuro que esperamos pronto se hagan realidad. No obstante, Fermín Romero habla claro también sobre el momento que está pasando la música en Canarias. Este contacto ha sido para no perdérselo. Para que el músico de Tejeda siga alimentando con su música y con su buen humor. Fermín, bien hallado y que sea por mucho tiempo. Por ahora le disfrutaremos en el Palabra de Autor este jueves ¡Esa es la cita!
– Fermín Romero, Para empezar esta entrevista le vamos a pedir que se defina. Nos gusta comenzar esta serie de entrevistas con una introducción relativa a su navegar en la música ¿Cuándo decidió hacerse cantautor?
– Fermín Romero: Desde de 1987 participé como guitarrista y cantante en bandas de rock de Gran Canaria. Siempre he disfrutado con los proyectos comunes, me resulta mágico. Descubrí que podía expresar con cierta claridad emocional lo que con palabras no era capaz de decir. Componer y compartir se convirtió en prioritario y no todo el mundo tiene las mismas necesidades. En abril de 1995, ocho años después de mi primera canción y tras varias apariciones en solitario, presenté mi repertorio en el Club de Prensa Canaria. Dos años después, ya estaba por la península haciéndome un circuito que me permitió comenzar a vivir de mis canciones. No fue una decisión, dejé que la vida me llevara ahí.
– ¿Recuerda su primer disco relativo a la música de autor?
-F.R.: Fue un casete que llegó a mis manos allá por el 84, ‘An innocent man’, de Billy Joel. Aunque por esa época, una prima que estudiaba en Madrid, me prestaba las cintas que traían la movida, con la música de Alaska, Los Trogloditas, Los Pegamoides, Glutamato Yeyé, Loquillo, Radio Futura… Mucho más tarde me llegaron Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Luis Eduardo Aute, Joan Manuel Serrat.
«El recuerdo que me ha quedado (de Tenerife), es el de un público súper receptivo, participativo, con ganas de disfrutar y que me daba muchísima cancha para improvisar y crear situaciones, en ocasiones surrealistas, dando rienda suelta a la creación del momento»
– ¿Cómo surgió la idea de crear su último proyecto denominado M.A.F. (Mutua de Accidentes Felices)? ¿Es una propuesta más en grupo y rockera? ¿Cómo lo ve?
-F.R.: Hace unos cuatro años comencé a colaborar con la banda grancanaria ‘Joe Carlino’. Escribía las letras y aportaba melodías y arreglos. Fue la oportunidad de disfrutar del escenario sin ataduras, buscar nuevos registros y abrir nuevas vías de creación. Me limito a cantar y repartir adrenalina. Hace dos años, hubo cambio de formación, trabajamos nuevo repertorio y buscamos un nombre a la nueva aventura. Una mezcla de rock progresivo, con música indie y la influencia de los 80. Y en medio de la crisis apareció el nombre. MAF (Mutua de accidentes felices). Y nos acordamos de Enrique Iglesias, Doña Cecilia y su Ecce Homo, de que cada vez que tocamos llueve o de que la vida en sí misma, es un feliz accidente.
– ¿Cómo es un concierto en directo de M.A.F.? ¿Cómo conoció a músicos como Jesús Sánchez, Omar de Castro o Iván Méndez que constituye esta banda?
-F.R.: Conocía a Omar de Castro, guitarra de Joe Carlino, de cuando este tocaba en ‘Los chipirones’. Me llamó para que les pusiera en contacto con algún cantante. El, junto a Txus Sánchez al bajo, Ángel Huertas a la batería y Koty Huertas a la guitarra, llevaban tiempo en el local trabajando estructuras musicales. Vimos la oportunidad de trabajar juntos y después de un año, el repertorio de Joe Carlino estaba hecho. Ese repertorio lo editamos bajo el nombre ‘La verdadera historia de la extinción de los dinosaurios, Vol. 1. Contiene ejercicios didácticos’. Ese fue el germen de MAF. Dos años después, Koty abandona la banda y se incorpora Iván Méndez, al teclado, casi recién llegado de La Palma.
A la pregunta de cómo es un concierto de MAF, lo mejor es que lo disfruten. Composiciones propias, sonido potente, bailable, con letras en castellano, divertido y enérgico. La peña canta y baila, y eso es grande.
-¿Cuánto ha cambiado el Fermín Romero de Espíritu de Sal o Directo al tajo y de los últimos La Granja o el proyecto que dirige M.A.F. (Mutua de Accidentes Felices)?
-F.R.: Probablemente sea más consciente de mis limitaciones musicales y literarias, de la realidad musical, de lo maravilloso que es plantearse retos e intentar lograrlos, y de lo bien que sienta abandonar lo que a uno/a no le aporta paz.
En estos últimos 12 años, he combinado mi camino musical con mi trabajo docente en la calle y en centros, con menores y familias, compartiendo realidades indignas de cualquier canción. La música se volvió una herramienta indispensable para realizar este trabajo. Tanto por lo que genera como por lo que recibo. Pero lo que creo que no ha cambiado, son mis ganas de pasarlo bien. De palpar el nervio de la incertidumbre cada vez que me subo a un escenario. De sentir como fluye la energía por la sala.
– Ahora vuelve a Tenerife en el marco del ciclo Palabra de Autor en el Espacio Guimerá Música (E.G.M.) en el espacio Multifuncional del Teatro Guimerá ¿Cómo valora que se abra una institución como esta a nuevas músicas y nuevas formas de expresión? ¿Ya era hora?
-F.R.: Me parece que en general, las instituciones deberían seguir el ejemplo y adaptarse a los nuevos tiempos. La época de bonanza económica, en la que se apartó al artista local con reputación contrastada, en beneficio del ídolo de masas foráneo, acabó. A pesar de las dificultades pasadas y presentes, no paramos de trabajar. Ahora estamos más preparados que nunca para convertir cada actuación en una oportunidad para darle valor al trabajo de los artistas canarios, a la actitud del público y al compromiso institucional.
– A una persona que no se haya acercado a la música de autor canaria desde los tiempos suyos o de Agustín Ramos ¿Qué nombres le destacaría para llegar a la conclusión de que ha habido cantera durante estos años en la música de autor?
-F.R.: El número y nivel de los cantautores que han ido apareciendo estos años en las islas es tremendo. Desde Jesús Garriga en Tenerife o Luis Quintana en Gran Canaria, con una carrera detrás y mejores perspectivas, a nuevos valores, como Said Muti o Ida Susal, jóvenes con exquisita personalidad. Un panorama para disfrutar.
– En el proyecto M.A.F. ¿De qué van las letras? ¿Qué nos trata de transmitir?
-F.R.: Intentamos sugerir más que contar, y sobre todo, contagiar positividad. Relaciones, crítica, algo de sarcasmo, humor e ironía, algún poema de Nicolás Guillén, alguna versión de Battiatto (risas)…
– Está viviendo el Las Palmas de Gran Canaria ¿Cómo está el ambiente musical en la ciudad de la Playa de las Canteras? ¿Cree que el hecho de que hubiese sido elegida como Capital Cultural hubiera sido beneficioso para la misma?
-F.R.: La ruta Playa Viva ha reactivado el panorama musical en Gran Canaria a nivel de bandas. Tanto de versiones como de temas propios. Es un valor añadido a la playa de Las Canteras. Esta iniciativa surge de algunos locales de la zona, que son los que soportan el gasto que supone. Esperemos que se mantenga en el tiempo, ya que la apertura de salas y teatros en condiciones para presentar trabajos en la isla es prácticamente inexistente y el apoyo institucional nulo. Lo mejor, ver a las familias compartiendo tardes de sábado entre la playa y la música en vivo. En cuanto a la capitalidad cultural. Perdí la confianza en las instituciones públicas, al margen del color político. No interesa facilitar la participación de la gente y cuando participa no se la escucha. A priori sería otro negocio donde se enriquecerían los mismos de siempre. No juego…
– Usted fue uno de los nombres que pasó por aquel mítico Encuentro de Cantautores que organizaba la Fundación Pedro García Cabrera. Ahí se unían su nombre a otros de calado internacional como el de Viglietti o Paco Ibáñez ¿Considera que hace falta en 2013 algún referente del estilo como ese para volver a resucitar el gusto por la buena música de autor en el archipiélago?
-F.R.: En la línea de la respuesta anterior. No interesa una población crítica, responsable y que pida responsabilidades. No interesa una sociedad que luche en común por objetivos comunes, porque el sistema pierde poder. De alguna manera, la desaparición de los encuentros de cantautores tanto en Gran Canaria o Tenerife, responden a esta época de fiesta desenfrenada que nos han vendido y de la que aún no hemos despertado. Por eso, ahora es quizá el momento adecuado para retomar la palabra, el encuentro, las emociones y compartirlas.
– Parte de su disco ‘Directo al tajo’ fue grabado en el marco del Encuentro de Cantautores Universidad Solidaria que organiza la Facultad de Derecho de la ULL ¿Volvería a participar en alguno de estos Encuentros? ¿Recuerda de esta experiencia alguna anécdota positiva?
-F.R.: Por supuesto. Aquellos encuentros te ponían en conexión directa con uno de los ambientes más enriquecedores que podemos encontrar. Juventud, curiosidad, crítica, conocimientos y una necesidad de descubrimiento brutal, que en definitiva es lo único que nos hará mejorar como individuos y como sociedad. Recuerdo que en uno de esos encuentros, lo recaudado se destinaría a equipar una ambulancia que se enviaría al Sahara, si no recuerdo mal. Fue la primera vez, en muchos años, que participaba en un evento cuyo objetivo era concreto. No se perdían en burocracias, sabía exactamente para que servía mi trabajo.
– Nos cuentan que su actuación en EGM, en ‘Palabra de Autor’, va a ser a voz y guitarra ¿Cree que sigue siendo un formato válido para el siglo XXI? ¿Es usted más de banda que de individualidad dada la experiencia con MAF?
-F.R.: Casi cualquier instrumento, y en especial la guitarra, está conectado a la naturaleza a través de los materiales que lo conforman. Y pocas cosas hay que emocionen más que la propia sorpresa de la naturaleza. A mí me valdría un palo y una piedra, pero hay que reconocer que una guitarra da más juego. Y lo más grande del juego de la música es poder trabajarla en equipo. A mi no me cabe duda, soy más de banda, pero la realidad obliga.
– Hablemos un poco de futuro, ¿Después de estos dos discos, La Granja y M.A.F. qué viene? ¿Tiene previsto ofrecernos alguna propuesta nueva en forma de paso en su discográfica? ¿Es buen tiempo para la publicación de un álbum?
-F.R.: La Granja es del 2007 y el trabajo con MAF camina independiente del de Fermín en solitario. Evito que se mezclen. A pesar de haber escrito dos repertorios en cuatro años para MAF, de forma paralela aparecían canciones que no encajaban con el estilo de la banda, pero con los que me siento igual de identificado. De todo aquello, ahora mismo, estamos grabando 10 canciones. Un trabajo más íntimo, personal y maduro, y sobre todo, sencillo, sin grandes arreglos ni orquestaciones. Haciéndolo con músicos y técnicos con los que he trabajado durante más de veinte años. Francisco Sánchez, Paquito Pum para los amigos, técnico y bajista, con quien me aventuré desde la adolescencia en el viaje de la música y Samuel Medina (Batería y percusionista). Y con los medios que tenemos a nuestro alcance, la tecnología nos facilita mucho la labor. El objetivo es editar el disco a coste cero, y por lo pronto vamos por buen camino, lento pero seguro. Imagino que a final de este año ya estará para salir a la calle.
– Precisamente hablando de publicación ¿Se muestra partidario de grabar y ofrecer su trabajo a través de internet o es por el contrario partidario de la publicación de Cds? ¿Es romántico pensar que el CD se va a sostener?
-F.R.: El Cd se ha convertido en la maqueta, la imagen, el soporte que te sirve de presentación. El mundo de internet no lo controlo, por lo pronto me sirve de escaparate y vía de difusión. Pero sigo pensando que el lugar de trabajo es el escenario, los conciertos, que por otro lado es donde más disco he vendido durante mi carrera, y aunque romántico también es real.
– Precisamente para ese público potencial que dejó la música de autor aproximadamente en 2003 o 2004 ¿Qué canciones deberían buscar a través de Youtube para ponerse al día de cara al concierto del próximo día 31 de agosto?
-F.R.: El 31 haré canciones de los tres discos y les presentaré alguna de lo nuevo que estamos preparando. Hay canciones que no van a faltar como ‘Tras el tempora’ o ‘Un trozo de trapo’, del ‘Espíritu de sal’ (1999), ‘Tu canción’ o ‘El tequila y la astilla…’ del ‘Directo al tajo’ (2002) y ‘La granja’ o ‘No es cuestión’ de ‘La granja’ (2007). Lo que es seguro es que lo vamos a disfrutar.
– En La Granja incluye una muy particular versión de Silvio Rodríguez «De la ausencia y de ti» ¿Sigue estando en vigor la poesía y la música del cubano tantos años después de la publicación de canciones como ésta?
-F.R.: Las canciones son parte de la familia. Uno las ve nacer, crecer, hacerse mayores y empezar a hacer cosas que hacen que otros/as se emocionen. Ellas no son responsables de los actos de papa o mama. Si la canción te mueve el alma, sigue vigente. Ese es el objetivo. Y Silvio hizo auténticas obras de arte de sensibilidad exquisita, que creo nunca dejarán de conmoverme.
– A Fermín Romero le precederá en el Ciclo ‘Palabra de Autor’ le sucederá el próximo día 21 de marzo, por aquello de los carnavales en febrero, Rogelio Botanz ¿Se acuerda cuándo y cómo conoció musicalmente a Botanz?
-F.R.: Perfectamente. IES Pérez Galdós, año 1992 aproximadamente. Tocaba ‘El taller canario’ en el centro. No eran nuevos para mí. Algunos compañeros/as me animaron a que me acercara. Primero hablé con el subdirector y luego me presenté a Rogelio, Andrés y Pedro. Les dije que era alumno del centro, que tenía canciones y que si no les importaba que hiciera alguna antes de su actuación. La contestación fue una lección; «ahí está el equipo, este chico es el técnico y toca el tiempo que estimes…» . Aquel día hice unas cinco o seis canciones y aún hay gente que me recuerda aquella noche. Sin tener ni idea me abrieron las puertas.
Años más tarde, antes de irme a la península, recuerdo una conversación con Rogelio en casa de un amigo. Queríamos que nos contara como andaba la cosa por Madrid. La verdad es que no lo planteó bonito, más bien todo lo contrario, y al tiempo lo descubrimos, pero lo que vivimos nos gustó, y eso es en definitiva lo que creo que pretendía que aprendiéramos.
De todas formas, para mi Rogelio, Andrés y Pedro son personas que por su trabajo me imponen muchísimo, nunca he sabido relajarme con ellos. Por eso creo que es de justicia agradecerle a Rogelio que haya contado con uno cuando lo ha estimado y que siempre que lo hemos necesitado a estado ahí.
– ¿Hay futuro en Canarias haciendo música desde cuerdas para cuerdos?
-F.R.: Depende de cómo queramos construir el futuro. Canarias es un territorio limitado, con un número limitado de público. Pero esto siempre ha sido igual y por eso no vamos a dejar de hacer música, construir sueños y luchar por ellos. Y si podemos, (las compañías de vuelos cada vez lo ponen más complicado), intentaremos sacar de Canarias nuestro trabajo.
– Para finalizar la entrevista, Fermín, le vamos a pedir que mande un saludo a los lectores de Creativacanaria.com y que recuerde algún detalle que piense que es interesante y que nos hayamos dejado en el tintero ¿Cómo animaría a la gente a venir a su concierto en S/C de Tenerife? ¿Se acuerda del último concierto en la Capital de Tenerife?
-F.R.: Realmente hace casi ocho años que no actúo en un teatro en Tenerife. El recuerdo que me ha quedado, es el de un público súper receptivo, participativo, con ganas de disfrutar y que me daba muchísima cancha para improvisar y crear situaciones, en ocasiones surrealistas, dando rienda suelta a la creación del momento. Eso es lo que intento desde el principio, prefiero que las personitas que se acerquen al Guimerá vayan concienciadas de que van a participar del espectáculo, no va a ser meros asistentes/as o espectadores/as. Yo llevo los pitos de murga. Hasta entonces quiéranse y vayan ensayando.
No hay comentarios