El proyecto ‘Juventud a escena’ del Espacio La Granja estrena esta semana la primera obra de su Laboratorio de Creación. Lleva por título ‘Reflejos’ y está escrita, interpretada y dirigida por estudiantes de diferentes disciplinas artísticas, que también son artífices del vestuario, la escenografía y el espacio sonoro, contando con la coordinación como mediador, de Oswaldo Bordón, director de la compañía La Hojarasca. La pieza habla sobre unos jóvenes que se sienten invisibles y trasladan su mensaje a la sociedad a través de la pintura, la danza, el teatro y la música. Se podrá disfrutar este miércoles 30, a las 19.00 horas, con entrada libre hasta completar aforo.

‘Juventud a escena’ es un proyecto muy amplio que aspira a atraer el interés de adolescentes por las artes escénicas, a través de diferentes iniciativas con los institutos cercanos al Espacio La Granja, al tiempo que enfoca una de sus modalidades a aquellos que han elegido enseñanzas específicas relacionadas con este ámbito. Y es aquí donde tiene cabida el Laboratorio de Creación, de donde surge esta pieza que se ofrece al público tras varios meses de trabajo.

La obra rebosa talento juvenil en sus distintas facetas artísticas, y en ella participan estudiantes de bachillerato de la modalidad de Artes (Música/ Artes Escénicas y Artes Plásticas, Imagen y Diseño) del IES Andrés Bello. La parte de vestuario y escenografía corresponde a alumnado de la Escuela de Arte y Superior de Diseño Fernando Estévez. El Espacio La Granja les ha unido en una iniciativa única que les da voz y protagonismo a la hora de conocer sus motivaciones, así como los temas que les preocupan.

En ‘Reflejos’, un grupo de jóvenes artistas transforma su dolor y sus sueños en imágenes que desafían la realidad. A través de la pintura, la danza, el teatro y la música, crean espejos en los que la sociedad debe mirarse, reflejando sus contradicciones, sus heridas y su esperanza. Cada obra es un grito, cada mural una memoria, cada movimiento un reflejo de su propia lucha. Unidos por la necesidad de expresar lo que otros callan, fundan una asociación juvenil que quiere convertir las calles en su lienzo y su escenario. En el reflejo de su arte, encuentran su propia identidad y la fuerza para transformar el mundo.

Con este estreno, el escenario dependiente del Gobierno de Canarias finaliza las acciones programadas este año dentro de ‘Juventud a escena’. Además de lo realizado en el marco del Laboratorio, en el que participan unos 40 chicos y chicas, la organización ha logrado implicar a otros 722 estudiantes de diferentes bachilleratos en el proceso creativo de la experiencia teatral, integrándolos de manera activa en toda la cadena.

En un primer momento se organizaron varias sesiones para extraer los temas que más preocupan a la juventud a día de hoy. De ahí salieron dos textos teatrales titulados ‘Pitufos’, escrito por el dramaturgo José Padilla; y ‘Volar ligera’, por parte de Irma Correa, que fueron llevados a escena en los propios centros educativos por las compañías profesionales Gaviera, con Rosa Escrig; e Impulso Producciones, con Bibiana Monje. En todo ello se contó con la opinión de los estudiantes antes y después de cada función.

Se trata por tanto de dos fases diferenciadas, una para jóvenes que ya tienen interés por las artes escénicas y cursan ya estudios relacionados con ellas, que son quienes han dado forma a ‘Reflejos’; y otra para alumnado en general, a quienes se les ha mostrado cómo el teatro, y todo lo que rodea a la escena, puede ser una potente herramienta para desarrollar su espíritu crítico, además del autoconocimiento, la imaginación, le empatía o la convivencia pacífica.

Los institutos que han participado en ambos ámbitos son IES Andrés Bello, Benito Pérez Armas, Teobaldo Power y Alcalde Bernabé Rodríguez.